Xavier Marcet, consultor en estrategia, innovación y emprendimiento corporativo y Aleix Valls, responsable de transformación digital de C2G, coincidieron en señalar que la nueva normalidad no implicará un corte abrupto con el pasado, sino la aceleración de las tendencias digitales ya existentes antes de la pandemia.

INCLUIR AL CLIENTE

Lo fundamental de una transformación digital no es como las empresas se autoorganizan, sino como se incrementa el valor para los clientes. En este sentido es fundamental distinguir si durante el confinamiento se sabe crear ese valor o simplemente se gestiona un “mientrastanto” digital. Para ser completa, según Xavier Marcet, una transformación digital tiene que incluir al cliente.

Xavier Marcet destacó que, ante el Covid, lo más habitual es percibir que éste marcará un antes y un después en el escenario socioeconómico, pero, en su opinión, no está claro que se genere una línea divisoria respecto al pasado, incluso a pesar de la adopción rápida y obligada del teletrabajo debido al confinamiento.

PERCEPCIONES ERRONEAS

A continuación, Xavier Marcet reflexionó sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) y recogió el sentir mayoritario acerca de la posible contribución de la IA en la salida de la crisis. A ello añadió que algunos apuntan que la IA debería haber jugado un papel crucial en la previsión de la pandemia, según las expectativas generadas por esta tecnología.

Ante este juicio sobre la IA, Marcet argumentó que existe una determinada visión de las TIC y el mundo digital que se basa en elevar las expectativas mucho más allá de lo que las propias tecnologías pueden ofrecer. Esta percepción errónea lleva a creer que hoy se pueden hacer determinadas cosas que en realidad solo forman parte de la prospectiva y de la especulación. 


Siguiendo el argumento, aseguró que existen distintos planos: el desarrollo de las tecnologías, su disponibilidad real, la capacidad de absorción de estas tecnologías por parte de las empresas, y finalmente la capacidad de absorción de los mercados. Un buen análisis de la situación pasa por distinguir adecuadamente cada uno de ellos y su secuencia temporal.

Así, por ejemplo, en 2020 las redes han funcionado perfectamente porque ha llegado su momento. Pero, en cambio, advirtió Marcet, otras tecnologías de las que se habla continuamente, todavía no han podido demostrar todo su potencial.

ACELERACIÓN DE TENDENCIAS

Aleix Valls retomó el hilo de la primera reflexión de Xavier Marcet acerca de si habrá un antes y después de la pandemia, y se mostró de acuerdo con la idea de que este corte no existirá. Para Valls la nueva normalidad será una aceleración de tendencias que ahora ya se están manifestando, pero en ningún caso la llegada de un escenario totalmente distinto.

El Covid está ayudando a que caigan muchas resistencias por parte de las empresas para dar el salto digital. Estas afirmaciones de Aleix Valls se fundamentan en la experiencia acumulada en múltiples conversaciones con distintos tipos de clientes.

Según Valls las empresas que tienen un canal de relación muy directo con su cliente han podido seguir trabajando perfectamente. En cambio, aquellas que se dedican a producir o vender servicios fuertemente intermediados con el cliente final, en un sistema donde opera una distribución que impone las normas en la cadena de valor, han notado una parada sin precedentes en la actividad. 

“El teletrabajo se quedará por distintas razones y una de ellas es satisfacer a los empleados y así retener talento”

Muchas empresas que estaban siendo reticentes a activar un canal de venta digital, finalmente le han dado luz verde durante el confinamiento. Otro cambio visible durante este tiempo es que ciertas categorías de productos que “se resistían” a la venta online han empezado a distribuirse de este modo. Un ejemplo sería la perfumería.

MARKETPLACE DIGITAL Y TELETRABAJO

Una transformación que afectará a muchos sectores es la emergencia de Marketplace digitales de servicios ya que hasta ahora estos espacios virtuales están ocupados prácticamente en su totalidad por productos. Se trataría de servicios como: formación, abogacía, bienestar, entre muchos otros.  

Por otra parte, el teletrabajo se quedará por distintas razones y una de ellas es satisfacer a los empleados y así retener talento. Se viene hablando de teletrabajo desde los años 90, pero había sido una iniciativa hasta cierto punto excepcional. Los últimos informes y estudios demuestran que esta modalidad ahora se desarrolla como parte integrante de nuevos modelos de gestión.


Hemos entrado en una fase –acelerada por la pandemia- donde se tendrá que decidir si lo digital entra en la parte nuclear de la compañía y deja de ser algo accesorio o procedimental. Todo parece indicar que la evolución está del lado de la digitalización a fondo.

Otro efecto insospechado del confinamiento es que algunas marcas de delivery como Amazon mantienen el prestigio a través de sus servicios, a pesar de que los big tech –del cual forma parte- han experimentado una erosión de imagen en los últimos tiempos, señaló Aleix Valls. 

En opinión de Xavier Marcet, la imagen de los gigantes tecnológicos está en relación con un debate que dentro de las empresas será más acuciante que nunca: la gestión de los datos y la privacidad, fruto precisamente de la gran aceleración digital prevista.