UNA COMPETICIÓN DEPORTIVA DE TRES SIGLOS

La  America’s Cup o Copa América es la competición de vela más importante del mundo y del evento deportivo más antiguo de todos los existentes, ya que se celebra desde hace 173 años. La próxima edición tendrá lugar este año en Barcelona y, en el primer Business Lunch de 2024 Albert Vilumara profundizó en la historia y funcionamiento de este acontecimiento cuyo impacto transciende el deporte para repasar, finalmente, el legado que se espera que deje en la ciudad y en el país.

El nombre de America’s Cup procede de la primera competición, en que el velero estadounidense America se impuso a una flota británica en una regata alrededor de la isla de Wight. 

Estados Unidos dominó la America’s Cup hasta 1983 y fue entonces cuando otros países empezaron a obtener victorias: Australia, Nueva Zelanda y Suiza. El equipo que gana tiene el derecho y la responsabilidad de organizar la siguiente edición.

Se trata de la competición de vela más importante del mundo y del evento deportivo más antiguo de todos los existentes, ya que se celebra desde hace 173 años

La America’s Cup de 2024 corre a cargo de Nueva Zelanda, que como equipo vencedor de la anterior edición, puede decidir sobre la sede, el tipo de embarcaciones, las normas y otros aspectos. Este equipo ha creado la sociedad organizadora, America’s Cup Event Barcelona, de la cual es director corporativo Albert Vilumara. La sociedad  es titular y gestora de los derechos del evento con las administraciones e instituciones locales que contribuyen a su realización: gobierno central, Generalitat, Diputación de Barcelona, Ayuntamiento de Barcelona, Port de Barcelona, Cámara de Comercio, Barcelona Turisme y  Barcelona Global.

COLABORACIÓN PÚBLICO PRIVADA

Albert Vilumara explicó que la designación de Barcelona como sede recibió el apoyo de las instituciones citadas y también de la sociedad civil. “Existía interés de que este proyecto no se escapara, ya que había otros candidatos, como Málaga o Cork”, subrayó. 

Igualmente, destacó que la sociedad fue capaz de asegurar todos los recursos económicos necesarios para el evento. 

A continuación, entró en detalle en el organigrama de la organización que cuenta con  profesionales internacionales (con el CEO Grant Dalton a la cabeza) y locales, como el propio Vilumara. 

Barcelona fue escogida tras una selección que incluyó en primer lugar unas 60 ciudades, un número que posteriormente se reduciría a 5

Barcelona fue escogida tras una selección que incluyó en primer lugar unas 60 ciudades, un número que posteriormente se reduciría a 5. Las infraestructuras existentes y su calidad fueron una baza a favor de su elección, así como el apoyo conjunto de administraciones y sociedad civil

“Es normal que las ciudades y las instituciones apuesten por un evento  que tendrá un impacto económico y social positivo y lo hagan en un modelo de colaboración con las entidades privadas”, señaló Albert Vilumara.

LOS VALORES DE LA AMERICA’S CUP

Tecnología, sostenibilidad, inclusión y diversidad. Estos son los cuatro valores de la competición que enumeró Albert Vilumara. En relación con la tecnología, indicó que en la America’s Cup “no solo se compite a nivel deportivo sino también en tecnología”, con la presencia de equipos que incluyen ingenieros habituales también de la Fórmula 1, que mejoran constantemente el diseño y las prestaciones de los barcos, lo que les permite llegar a los 100 km/h.

Los equipos ya hace meses que están en Barcelona preparando sus equipos para la competición, “lo cual implica un impacto económico que no es puntual ya que se extiende por un largo periodo de tiempo. 

En cuanto a la sostenibilidad, “se pretende que la America’s Cup sea un ejemplo y que se convierta en un gran escaparate para promover este valor en el mundo de la náutica”, , apuntó Albert Vilumara.  El equipo de Nueva Zelanda ha creado un barco de apoyo a la competición impulsado por hidrógeno y se ha acordado que todos los equipos tengan uno. “Con ello contribuimos a hacer ver que las energías no fósiles en el mar tienen futuro”, afirmó. La organización también tiene en cuenta la situación de sequía actual con soluciones para reducir la huella hídrica.

Se pretende que la America’s Cup se convierta en un gran escaparate para promover la sostenibilidad en el mundo de la náutica

El evento será inclusivo: “estará abierto a todo el mundo ya que no habrá ticketing”, destacó Albert Vilumara. Esto aplica tanto al seguimiento de la competición, como al acceso al village situado en el Moll de la Fusta, como a la participación de voluntarios, que vivirán el evento de primera mano y serán sus mejores embajadores.

 Desde el punto de vista de la diversidad, por primera vez habrá una America’s Cup que incorporará las categorías femenina y juvenil. 

La última edición se llevó a cabo en pleno Covid y su impacto fue más reducido. En la actual se ha buscado una ubicación “más central” (respecto a la habitual de Nueva Zelanda) para que su público televisivo (por cuestión de horarios) fuera mayor. Esto ha redundado en la atracción de más sponsors, que se siguen sumando al evento.

DESARROLLO DE LA COMPETICIÓN

El evento se desarrollará principalmente en el puerto de Barcelona y concretamente en el Port Vell. Por su parte, el Port Olímpic (actualmente en remodelación) acogerá la competición en las categorías femenina y juvenil. Los equipos han construido sus bases en el Port Vell (edificaciones que posteriormente serán reutilizadas). 

El espacio de regatas se situará delante de la Barceloneta, entre el hotel doble W y el hotel Arts, con pequeñas variaciones en función de la dirección del viento, y será visible desde las playas.  El formato de la competición consiste en que el defensor del trofeo (defender) tiene automáticamente derecho a competir en la America's Cup Match Final, mientras que los challengers -el resto de equipos participantes- celebrarán una serie de regatas para decidir el equipo que se enfrentará al defender en la final. 

El calendario de las regatas empezará el 22 de agosto y el 12 de octubre arrancará la final entre el challenger y el defender, que es propiamente la competición de la America’s Cup. El 10 de octubre se celebrará un evento de inauguración abierto a todo el mundo. De forma intercalada, la regata de jóvenes tendrá lugar del 17 al 26 de septiembre y la femenina será a principios de octubre. 

Fans de la vela de todo el mundo vendrán a Barcelona para seguirlo de forma directa con sus propios barcos

“Todo ello atraerá a fans de la vela de todo el mundo, que vendrán a Barcelona para seguirlas de forma directa, en algunos casos, con sus propios barcos”, aseguró Albert Vilumara, y habrá además otras regatas en paralelo. Y en tierra firme habrá exhibiciones, conciertos, y otros eventos promovidos tanto por los equipos como por los patrocinadores y las instituciones.

Las características de profundidad del litoral de Barcelona hacen posible que las regatas se desarrollen bastante cerca de la costa. Aun así, Albert Vilumara, explicó la importancia de la televisión para poder seguir lo que ocurre exactamente ya que, al igual que en la Fórmula 1, permite una visión global más completa que a simple vista. La última edición de la America’s Cup fue seguida por 941 millones de telespectadores y se espera llegar a 1,4 millones para la actual.

IMPACTO ECONÓMICO E INTANGIBLES

Para cerrar la sesión, Albert Vilumara citó un estudio de la UPF acerca del impacto económico y los efectos intangibles del evento. Dicho impacto se ha estimado de manera global en 1.239 millones de euros. El gasto previsto que se generará es de 1.115 millones de euros e incluye los gastos de la organización, de los equipos y del turismo relacionado con la competición. 

Igualmente, se ha calculado que el evento generará cerca de 19.000 puestos de trabajo de forma directa o indirecta y repercutirá con 344 millones de euros en los impuestos. Una vez, finalizada la America’s Cup, el mismo equipo que ha realizado este estudio, comparará los impactos previstos con los que realmente se habrán producido.

El evento también servirá de catalizador de todos los proyectos en marcha del puerto de Barcelona, así como de la economía azul, una de las apuestas estratégicas de la ciudad para el futuro

Como aspectos intangibles, cabe destacar, según Albert Vilumara, “un refuerzo de la proyección internacional de Barcelona”. Además, se producirá un documental sobre la celebración de la America’s Cup en la ciudad que se nutrirá de las imágenes de los equipos y que se estrenará en las plataformas. Además,  se lanzará un e-game pensado para el mercado más joven. 

Finalmente, el evento también servirá de catalizador de todos los proyectos en marcha del puerto de Barcelona, así como de la economía azul, una de las apuestas estratégicas de la ciudad para el futuro.