LOS ESPECTACULARES LOGROS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Isaac Hernández señaló que su trayectoria personal le ha permitido ver 3 revoluciones: la de los ordenadores personales, la de la movilidad y, más recientemente la que tiene que ver con internet y la inteligencia artificial (IA). Sobre esta última tecnología señaló que “lo está cambiando absolutamente todo” y añadió que, sorprendentemente, ya se empezó a hablar  de ella en 1956.

A lo largo de las décadas la IA se ha ido consolidando y el registro de búsquedas en Google indica que es uno de los términos que suscita mayor interés en todo el mundo. Un interés que, en pocos días, y gracias a ChatGPT, ha crecido aún más.

Isaac Hernández explicó que hace 10 años que las máquinas “son capaces de ver mejor que los humanos” y apuntó que hace tiempo nadie habría creído que esta capacidad fuera posible. Ahora es  estándar en muchas industrias. Lo mismo ha ocurrido con el juego Go donde la IA venció al campeón mundial, cuando el número de combinaciones es prácticamente incontable.

Una IA de Google ha logrado descifrar la estructura tridimensional de todas las proteínas, algo vital para el desarrollo de medicamentos

En el ámbito científico, una IA de Google ha logrado descifrar la estructura tridimensional de todas las proteínas, algo vital para el desarrollo de medicamentos. “Este era un proceso que, a través de métodos convencionales, se había calculado que llevaría 1000 años”, aseguró.

RELACIÓN ENTRE GOOGLE Y LA IA: EL DOMINIO DEL LENGUAJE

Google es, desde hace 6 años, una “AI company first”. La razón es que sus productos y servicios, que afectan a la vida de más de mil millones de personas cada día, “necesitan recurrir obligatoriamente a la IA para recoger toda la experiencia de los usuarios y gestionarla de manera inteligente”.

El CEO de Google Cloud explicó de detrás de todo ello hay un gran desarrollo de computación, de software y de capacidades tecnológicas “que cada vez se apoyan más en la IA”. La IA incluye ámbitos o disciplinas como el reconocimiento del lenguaje natural  y de imágenes, la robótica y sobre todo el  machine learning y el deep learning, es decir, la capacidad que tienen las máquinas de aprender por sí mismas y cuando son entrenadas en tareas específicas.

Todo esto hace posible que existan inteligencias artificiales puede dialogar con las personas sin que éstas últimas lleguen a detectar que están conversando con una máquina. Hoy las máquinas dominan hasta 137 idiomas y sus respectivas variantes y pueden transcribir una conversación con resultados muy fiables. “En el caso de las herramientas de traducción están a años luz de lo que conseguían hace tan solo 5 años”, destacó Isaac Hernández.

Otra capacidad es el reconocimiento de voces particulares en conversaciones telefónicas hasta el punto de poder identificar a una persona y utilizar esta función como elemento de autenticación en un centro de Atención al Cliente, por ejemplo. 

Existen inteligencias artificiales que puede dialogar con las personas sin que éstas últimas lleguen a detectar que están conversando con una máquina.

El CEO de Google Cloud dijo que pronto se presentará públicamente un instrumento que permite pasar una web entera por inteligencia artificial y generar instantáneamente un asistente virtual (chatbot).

En el ámbito de las empresas esta tecnología hace posible que estas puedan obtener voces generadas que estén de acuerdo con el tono que ser quiere transmitir desde la compañía. todo ello puede cambiar radicalmente las interacciones con los centros de atención al cliente. Ya sea hablando autónomamente directamente con él o bien asistiendo a los trabajadores de dichos centros.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL GENERATIVA

Tradicionalmente los ordenadores realizaban una actividad que debía estar previamente programada y eran buenos ejecutando  todo aquello que fuera predecible. Hace 10 años se empezó a trabajar con las redes neuronales. El mecanismo funciona de la manera siguiente: se le enseñan múltiples imágenes a la máquina de algo, por ejemplo de un gato, de modo que cuando “lea” una imagen nueva será capaz de reconocer sí en ella aparece o no un gato.

Isaac Hernández precisó que “en la inteligencia artificial generativa se le entrega a la máquina toda la información de internet y con ella es capaz de construir modelos de lenguaje que permiten, ante una determinada petición, responder de una forma creativa”. Siguiendo el ejemplo del gato, ya no se trataría de reconocerlo, sino de dibujarlo.

La inteligencia artificial generativa, ante una determinada petición, responde de una forma creativa.

Por tanto, estos modelos pueden generar textos, pero también imágenes, video, música e incluso programar software de manera automática. “Esto incluye resumir un libro o escribir un poema”, apuntó. Los modelos generativos parten todos de una tecnología, inventada en 2017, llamada transformers.

Este tipo de inteligencia artificial se entrena con miles de millones de parámetros, con lo cual no está al alcance de cualquier empresa puesto que el coste aumenta en función de la cantidad de datos que se han empleado. “Pero en versiones con prestaciones más sencillas es asequible para todo tipo de compañías”, aseguró. Si bien matizó que la tecnología “está evolucionando a una velocidad de vértigo, lo cual podrá variar los costes establecidos en este momento”.

Isaac Hernández añadió que la IA generativa necesita una enorme capacidad computacional y que esto supone un estímulo para la industria de los ordenadores. 

APLICACIONES EN GOOGLE

El CEO de Google Cloud presentó diversos ejemplos de interacciones con IA generativa (conversaciones, generación de imágenes, video) para dar la medida del state of the art de esta tecnología. Muchos de estos procesos se ejecutan en el cloud, pero en algún caso también es posible hacerlo en un ordenador personal.

En cuanto a las últimas tecnologías disponibles, como GPT-4, son multimodales. Esto significa que son capaces de combinar grandes modelos de lenguaje, con grandes modelos de imagen y de música. Con ello Google podrá sofisticar las búsquedas actuales. Así, con Google Lens, acercando el móvil a una maceta, se puede detectar de forma instantánea, por ejemplo, qué tipo de plaga está sufriendo una planta y con qué se puede tratar.

De modo parecido, poniendo la cámara delante de un cartel en un idioma desconocido se puede disponer de la traducción al idioma propio en tiempo real. También se puede incorporar la realidad aumentada a Google maps para obtener informaciones de valor sobre el entorno, ya sea una ciudad, un aeropuerto, o una estación de tren.

IMPACTO EN LOS NEGOCIOS

Isaac Hernández explicó a continuación, más allá de los servicios de Google, como la IA generativa ofrecía aplicaciones para la actividad empresarial. Por ejemplo, en el sector legal, está empezando a generar contratos de forma automática. En el mediático es capaz de elaborar un video en tiempo real a medida que se le van dando los inputs que ese video debe contener. Pero ahora mismo los ámbitos donde más se está aplicando son aquellos donde hay interacción con el ser humano (centros de consulta y atención).

La IA generativa puede escribir textos como correos electrónicos con solo la orden de hacerlo, especificando, claro está, la finalidad del mensaje. Las capacidades se extienden a cualquier creación de contenido: resúmenes, informes, anuncios, etc. Todo ello repercute positivamente en la productividad. 

Google ha anunciado recientemente la puesta en marcha un sistema llamado BARD que permite generar textos informativos o creativos. 

Los avances no se detienen, pero Isaac Hernández advirtió que las máquinas “también se equivocan” y que “hay que hacer un uso muy responsable de ellas”. Estos errores están ligados principalmente al hecho de que las máquinas se entrenan con todo tipo de información. “Pero si, por ejemplo, se entrenan con una información específica sobre hipotecas, se convierten en sistemas auténticamente expertos en el tema, y entonces la posibilidad de error se reduce y puede llegar a ser nula”, remarcó.

La orientación práctica de estos sistemas hacia la empresa pasa por entrenarlos en campos específicos para lograr el dominio del conocimiento de la especialidad de cada compañía.

En consecuencia, la orientación práctica de estos sistemas hacia la empresa pasa por entrenarlos en campos específicos para lograr el dominio del conocimiento de la especialidad de cada compañía. Isaac Hernández presentó un video-demostración de IA generativa en Google cloud de un fabricante de muebles que se relaciona con una persona interesada en  comprar. El sistema entabla un diálogo natural con esa persona ofreciéndole opciones en función de lo que ella comenta, y lo hace de manera sofisticada, al más mínimo detalle.

Isaac Hernández concluyó  su exposición refiriéndose a los límites éticos de la IA generativa. Apuntó, en este sentido, que esta tecnología no se podrá usar para identificar personas en entornos donde no se respete la privacidad o los derechos fundamentales”. Asimismo, recordó que todos estos avances son posibles gracias al talento humano y lanzo un mensaje a las empresas: “aseguraos de tener el talento adecuado para integrar la tecnología que necesitáis”.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

La primera pregunta del público se refirió a si alguna vez la inteligencia artificial va a superar a la humana. Isaac Hernández respondió que las máquinas todavía están muy lejos de igualar nuestra inteligencia, sin embargo también apuntó que “la tecnología no para de sorprendernos”. Añadió que la actual IA se ha desarrollado con ordenadores convencionales, pero se espera la irrupción de una próxima generación de ordenadores cuánticos con una capacidad de computación mucho más poderosa. 

Ante la posible evolución de toda esta tecnología, hay que formularse la pregunta de qué deberán hacer las empresas. Una de las respuestas fue que los datos especializados de cada empresa adquirirán un valor enorme a la hora de construir una IA específica.” En la medida que los datos de una empresa sean de mayor calidad que los de la competencia dicha compañía será más competitiva”, destacó el CEO de Google Cloud. 

Isaac Hernández comentó también que hay problemas que resolver en el ámbito de la ética y en la violación de los derechos de copyright a través del uso de determinadas imágenes protegidas por parte de la IA generativa. Por ello, las compañías que trabajen con IA deben ser capaces de identificar cómo se ha generado una determinada información para dar respuesta a posibles acciones legales, si bien subrayó que, debido a la novedad de ciertas situaciones, “el debate jurídico está abierto a la evolución”.

Las compañías que trabajen con IA deben ser capaces de identificar cómo se ha generado una determinada información para dar respuesta a posibles acciones legales.

Preguntado por las estrategias de monetización de IA,  Isaac Hernández respondió que son distintas en cada sector y citó el caso del financiero, con el ejemplo de algunos bancos que están ensayando con recomendadores de hipotecas capaces de hablar en lenguaje natural. 

En el mundo del retail se abre la puerta a la segunda generación de comercio electrónico con sugerencias creativas y personalizadas a los clientes. “En muchos casos el retorno de la inversión va a venir por el aumento de la eficiencia”, precisó.

Estos sistemas son capaces de hablar en muchos idiomas, incluidos los minoritarios, y de certificar los datos de los cuales se alimentan. Además, contienen elementos de control que “filtran” aquellas informaciones que, por distintas razones (éticas o legales) no pueden ser admitidas. Pero el campo de mejora de estos aspectos es todavía muy amplio. 

En su conclusión Isaac Hernández señaló que “estamos tan solo en los inicios de la IA generativa, y no se puede prever hasta donde llegarán su desarrollo, ya que cosas que se creían imposibles, como que las máquinas condujeran un vehículo, al final han sido son posibles”.