Definir la estrategia de transformación digital, implantar las tecnología adecuadas o identificar el talento que hará posible el cambio son algunos de los retos a los que se enfrenta la industria 4.0.

El 32% de las compañías industriales españolas se encuentran en un estadio de digitalización avanzado.

La industria 4.0 es el resultado de la implantación de herramientas digitales en los procesos de negocio, impactando en toda la cadena de valor independientemente del sector de actividad. Lo relevante es que el uso de tecnologías inteligentes como la robótica, la inteligencia artificial, el big data o la Internet de las Cosas (IoT) ayudan a mejorar la eficiencia, sostenibilidad y flexibilidad de todas las operaciones.

En los próximos años, las empresas industriales españolas esperan aumentar sus ingresos un 11,1% y reducir sus costes un 19,4% como consecuencia de la digitalización, según revela un informe de la consultora PwC. El estudio concluye que el 68% de las compañías industriales españolas están en un estadio de digitalización medio o bajo y un 32% en un nivel avanzado. En este avance progresivo hacia la digitalización las compañías se enfrentan a varios retos:

1. Dirección estratégica

El primer paso antes de abordar la transformación digital es definir una estrategia alineada con los objetivos del negocio. Para su planificación es imprescindible que estén implicados todos los agentes de la compañía, empezando por el cuadro directivo.

2. Implantación tecnológica adecuada

La digitalización de la industria conlleva la implantación de soluciones tecnológicas que sean válidas para los objetivos definidos. Identificar aquellas herramientas que servirán al propósito de la compañía es esencial para que la transformación se lleve a cabo con éxito.

3.Evaluación del impacto

El despliegue de tecnologías en las fábricas ha de ser medible para poder cuantificar los resultados de esta transformación. Evaluar su impacto permite comprobar si los sistemas y medidas adoptadas son las más adecuadas.

4.Cultura empresarial.

Uno de los retos posiblemente más difíciles de superar es cambiar la perspectiva sobre cómo se hacen las cosas y pasar de unos modelos tradicionales y arraigados a otros más disruptivos que, inevitablemente, van unidos a la digitalización de la industria.

5 .Adquisición de talento.

La automatización de los procesos implica que perfiles hasta ahora muy demandados pasen a ser sustituidos por otros con capacidades acordes a la industria 4.0. Es imprescindible detectar ese talento y formar al personal con las habilidades adecuadas para que sean capaces de adaptarse y promover el cambio.

El cambio que supone la cuarta revolución industrial está transformando la forma en la que se produce y también la gestión de los negocios. Afrontar los retos que plantea con las herramientas adecuadas mejora la competitividad de las compañías de cualquier sector.

Artículo publicado en la web de aggity