Los fondos europeos son el mayor esfuerzo de ayuda económica realizado por la Unión Europea para los estados miembros, con un total 750.000 millones de euros, de los cuales España recibirá 140.000 millones. Los fondos se utilizarán en las prioridades establecidas por el Plan de recuperación, transformación y resiliencia.

 

Para explicar algunas de estas prioridades, esta sesión contó con Jordi Llinares, subdirector general de Digitalización de la Industria y Entornos Colaborativos de MINCOTUR, y con Jordi García Brustenga, director de operaciones de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA).

 

El  Plan de recuperación, transformación y resiliencia consta de 30 componentes  y Jordi Llinares centró su exposición en el componente 12  (Política Industrial España 2030) y en el componente 13  (Impulso a la PYME).

 

Por su parte, Jordi García Brustenga explicó el papel de ENISA en relación a los fondos. Esta empresa pública se dedica a la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores de pyme mediante préstamos.

 

En el curso de la presentación, el presidente de C2G, Francesc Homs, señaló que se mantendrá informados a los asociados acerca de los fondos europeos y su evolución, a medida que se desarrollen los acontecimientos y se produzcan novedades respecto a esta cuestión.

 

LA POLÍTICA INDUSTRIAL: MODERNIZACIÓN Y SOSTENIBILIDAD


 

Jordi Llinares empezó con una descripción general del marco de gobernanza y estrategia de los fondos sobre los cuales recordó que “se canalizarán a través de los distintos programas que las administraciones pondrán en marcha”. Asimismo, subrayó, ante algunas opiniones críticas vertidas a priori, que “va a haber convocatorias transparentes y condiciones de igualdad en el acceso a los fondos”.

 

Seguidamente entró en materia en relación con la Política Industrial España 2030 que tiene como objetivos básicos la digitalización de algunos sectores industriales estratégicos, la modernización y la sostenibilidad de la industria en general y, más particularmente, del sistema de gestión y tratamiento de residuos. Con una partida prevista de 3.782 millones de euros distribuida en dos reformas y tres inversiones.

 

Desde la administración se espera que este impulso pueda beneficiar a 210 proyectos industriales innovadores y que se puedan movilizar unos 7.300 millones de inversión privada.


 

REFORMAS E INVERSONES EN POLÍTICA INDUSTRIAL


 

Una de las reformas tiene relación con la estrategia de impulso industrial. Consta de dos componentes. El primero es un marco donde se abordarán aspectos como: la servitización de la industria (proceso por el que se amplían las capacidades de una empresa para ofrecer una mayor experiencia para el consumidor final); la puesta en marcha de un proceso colaborativo público-privado y de un foro de alto nivel de la industria.

 

El segundo componente es la aprobación de una nueva Ley de industria que sirva para actualizar los mecanismos de coordinación entre estados y CCAA, el sistema de calidad y seguridad industrial y el régimen de infracciones.

 

La otra reforma se centra en la política de residuos y en el impulso de la economía circular. Incluye la actual Estrategia española de economía circular y el primer plan de acción de esta estrategia para 2021-2023, así como anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos. Sin olvidar la futura aprobación de normativa para mejorar el tratamiento de una amplia gama de residuos industriales y comerciales.

 

Las inversiones se efectuarán en proyectos tractores de digitalización de sectores productivos estratégicos (agroalimentario, movilidad sostenible, salud, comercio) con la creación de plataformas para el uso de big data. Aquí la partida prevista es de 400 millones.

 

Otra gran línea inversora se dirige hacia el impulso de la competitividad y sostenibilidad industrial, con más de 2.500 millones disponibles. Se compone de tres líneas: proyectos estratégicos para transición industrial (cadenas de valor con arrastre en pyme, ámbitos punteros como automoción verde y conectada, hidrógeno, aeroespacial, etc.); apoyo a la ecoinnovación y a la economía industrial; y a proyectos de digitalización avanzada (fabricación aditiva, realidad aumentada y virtual, robotización, etc.).

 

Finalmente, se destinarán 850 millones a la implementación de una normativa de residuos, que permita alcanzar los objetivos europeos en este ámbito y que sirva de estímulo a la economía circular en las empresas. Se considera que la circularidad será un elemento tractor esencial para el PIB en el horizonte 2030.

 

 

 REFORMAS E INVERSONES EN PYME


 

En cuanto al apoyo a las pyme destacan dos reformas: la regulación y clima de negocios y la estrategia España nación emprendedora.

 

La primera está orientada, por una parte, a modernizar el marco concursal agilizando procedimientos y facilitando las soluciones negociadas con el objetivo de minimizar la destrucción de valor para la economía. Por otra parte, cabe destacar una nueva Ley de creación y crecimiento empresarial con el fin de simplificar los trámites y reducir los costes administrativos a la hora de constituir una compañía, además de mejorar la lucha contra la morosidad.

 

La estrategia España nación emprendedora comprende el diseño de instrumentos para favorecer un ecosistema de empresas emergentes (incluyendo una Ley de startups) en industria, turismo y construcción, considerados como sectores fundamentales del país, así como la puesta en marcha de políticas de inclusión (de género, territoriales, generacionales, etc.)

 

En lo referente a inversiones, la mayor partida, con más de 3.500 millones, se la llevará el impulso a la digitalización. Esto incluye la subvención parcial de los costes de adopción de paquetes de soluciones digitales básicas, de los cotes de incorporación temporal de un profesional en transformación digital.

 

Asimismo, se destinarán 323 millones al emprendimiento con el refuerzo de las capacidades de los emprendedores (skilling y reskilling). Para Jordi Llinares este es un punto crucial para el cambio que se pretende impulsar con los fondos: “por mucho que haya tecnologia disponible, si no hay conocimiento en las empresas, estas no se podrán digitalizar”. 

 

Otro aspecto que cubrirán estas inversiones es la disponibilidad de herramientas para facilitar la creación de empresas, poniendo especial énfasis en el emprendimiento femenino.

 

Finalmente, se destinarán 498 millones a reforzar el sistema español de garantías recíprocas y el asesoramiento personalizado a las pyme y 202 millones a la internacionalización de las empresas.

 

LA VISIÓN DE ENISA

 

En relación al sentido de los fondos Next Generation, Jordi García Brustenga afirmó que “estamos en un momento histórico saliendo de la incertidumbre” y subrayó que por esta razón “es el momento de impulsar el cambio que en los últimos años no se había realizado en sostenibilidad y digitalización”. En su opinión, “hay que volver a consumir y a invertir para evitar una nueva crisis”.

 

El presupuesto para 2021 de ENISA ha sido más elevado que años anteriores llegando a 128 millones ya que incorpora una parte de los fondos. Entre los requisitos generales para acceder a estos recursos cabe destacar que el modelo de negocio de los candidatos debe ser novedoso y mostrar claras ventajas competitivas. Además, las empresas aspirantes deben poseer una estructura financiera saneada.

 

Para Jordi García Brustenga los fondos europeos abren tres bloques de oportunidad: más opciones para vender innovación a las administraciones públicas; más recursos para el emprendimiento y el crecimiento empresarial; y más proyectos ambiciosos para las empresas más punteras.

 

Desde el punto de vista de ENISA esta oportunidad se concreta en “más y mejores ayudas individuales que llegarán a toda la demanda elegible”. Actualmente Madrid y Cataluña recogen el 70% de los recursos, pero, Jordi García Brustenga, señaló que “existe una voluntad de repartirlos mucho más entre todas las CCAA”.

 

Tras sus respectivas exposiciones, ambos ponentes respondieron a las preguntas formuladas por los participantes en la sesión online. Ambos hicieron hincapié en que muchos de los programas y líneas de ayuda ya están disponibles, y que ya se están realizando convocatorias.

 

En este sentido, recomendaron que la mejor manera de efectuar un seguimiento de las oportunidades son las páginas webs oficiales que informan puntualmente de las últimas novedades, así como el BOE.